Por el Ingeniero Hugo Adrián Pinus
El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aerea Uruguaya, ocurrió el viernes 13 de octubre de 1972 y fue considerada la historia más larga de supervivencia de todos los tiempos.
La misma aconteció cuando el avión militar con 40 pasajeros y 5 tripulantes se estrelló en la cordillera de los Andes, en Mendoza, Argentina, a 3600 msnm, en el Glaciar de las Lágrimas, cerca de el Sosneado. Los pilotos, debido a los vientos en contra, cometieron un error de navegación que provocó que se desviaran de la ruta, chocando con un cerro.
En el primer impacto, la aeronave perdió la cola y en el segundo impacto el ala derecha, muriendo instantáneamente 5 personas.
Al golpear por tercera vez contra un pico, pierden el ala izquierda, quedando únicamente el fuselaje, el cual como un proyectil a gran velocidad, resbaló por una ladera empinada más de 1 km.
Hasta ese momento, habían sobrevivido 29 pasajeros y 24 de ellos no tenían ni un rasguño.
La noche del 29 De octubre, a 16 dias de la caída, sucede una nueva tragedia. A las 23 hs, un alud de nieve se deslizó por la montaña, ingresando por la parte trasera del fuselaje. Durante este hecho, murieron 8 personas asfixiadas por la nieve.
En resumen de 45 personas, fallecieron 29 en total, sobrevivendo 16.
Es un símbolo comprender lo que fue la tragedia de los andes, donde los sobrevivientes llegaron a situaciones extremas de resistencia física y mental.
Este grupo de chicos de 17 a 19 años -sin pensarlo- fueron alcanzando la excelencia.
Todos los expertos del mundo informaron que en un glaciar a 4.000 m de altura y a temperaturas entre -25 y -42 ºC, no podían sobrevivir más de 72 hs. Al respecto sobrevivieron 72 dias y 72 noches en el peor medio ambiente que existe. Los límites del ser humano son mucho más altos de lo que pensamos.
El espíritu de protección fue lo que los ayudo a sobrevivir. Eran un equipo y funcionaron como tal. Lo lograron porque hubo líderes, creatividad, amistad, manejo de situaciones de crisis, estrategia, planificación, trabajo en equipo y también suerte.
Diez minutos después del accidente ellos ya tenían un líder y estaban actuando como un equipo y esto resultó fundamental.
Cómo reaccionaron en el momento posterior al accidente?
Dos chicos que estaban en primer año de medicina, asumieron el rol de médicos, otro del primer año de ingeniería, se encargaría de estos temas, otro invento cosas como: lentes negros, zapatos para la nieve, máquina para hacer agua de la nieve.
La mente lleva al ser humano a límites insospechados.
Durante todos esos días de sobrevivir, algunos se quebraron y dejaron de actuar como líderes y desaparecieron de la acción. Así el liderazgo fue cambiando y aparecieron otros líderes a pesar de encontrarse en una situación extrema.
Al décimo dia, sucede algo que cambia todo. En la pequeña radio que tenían, escucharon que Chile suspendía la búsqueda del avión Uruguayo, ya que las normas internacionales dicen que transcurrido ese plazo sin hallar sobrevivientes, se abandonaba la exploración.
Eligieron a quienes de ellos consideraron que estaban mejor preparados para partir en búsqueda de ayuda y programaron la salida para el dia 12/12.
A raíz de la mala noticia del dia 10, donde se anunciaba la suspensión de su búsqueda, ellos la convirtieron en una oportunidad. Eran buenas noticias, porque a partir de ese dia, dependerían de ellos mismos y no de los de afuera.
Ese día dejaron de esperar y comenzaron a actuar. Ese día dejaron de sobrevivir y comenzaron a vivir, como expresaba Carlitos Paez integrante del grupo
Para que la historia cambiara, tuvieron que tomar decisiones muy difíciles: ellos comenzaron a prepararse para salir de los Andes. Con actitud y humildad, fueron haciendo las cosas, y fueron ganando terreno.
A partir de la avalancha de nieve sobre el fuselaje del avión l equipo se unificó en un solo grupo, y se convirtieron en un equipo que lucharía para vivir donde cada uno aportaba lo suyo.
Cuando 3 muchachos parten en la expedición el dia 12/12, lo que pensaron hacer en un dia, tardaron tres. A pesar de que cuando llegaron a la cima de las montañas – desde donde ellos esperaban ver del otro lado los valles de Chile -lo único que vieron fueron más montañas y mas nieve, Fernando Parrado y Roberto Canesa, mandaron de regreso al otro compañero Antonio Vizintin con el mensaje para los compañeros que se habían quedado, que ellos dos iban a continuar aunque murieran en el intento. Esto es el mayor ejemplo de actitud, generosidad y coraje.
Pasaron 10 dias desde ese 12/12 en que los tres compañeros partieron en expedición, cuando los sobrevivientes que habían quedado junto a los restos del avión, escucharon por radio que habían encontrado a dos sobrevivientes del avión Uruguayo.El rescate era inminente.
Fue la recompensa a la humildad, al dar, al sacrificio, a la entrega, a la pasión, el coraje, a la creatividad, la amistad y al trabajo en equipo.