¿En qué medida somos
efectivos como facilitadores de
cambio? No hay mucha
evidencia…aún!

Liberto PeredaCo-Creando Contextos de Confianza, Libertad y Responsabilidad.

El pasado sábado facilité por primera vez el taller de TLC
Certificación Collective Leadership. Un grupo de fantásticos y
dedicados coaches y facilitadores, llenó la sala con pasión y
entusiasmo, y un sólido compromiso de estar al servicio de nuestro
propósito compartido: «evolucionar la práctica consciente del
liderazgo».
El foco de este taller se centra en cómo podemos apoyar a nuestros
clientes de forma que incrementen la efectividad colectiva de su
liderazgo. La complejidad creciente en nuestro mundo (¿realmente
está creciendo?) está impactando la habilidad de ejecutivos y
directivos en todos los sectores de hacer frente a los duros retos, incluso la supervivencia, que afrontan las organizaciones que lideran.
Sabemos que de cara a poder responder a tal «tsunami» de eventos
y circunstancias, necesitamos evolucionar hacia niveles más
elevados de consciencia. La manera Post-convencional de pensar es
necesaria para hacer frente, y con suerte resolver, todos los retos que
los humanos tenemos «encima de la mesa». def: Efectivo: «capaz de cumplir un propósito»
¿Qué es el propósito? La respuesta a esta pregunta variará
seguramente en función del estadio de consciencia desde el que se
emita. Así, y dependiendo del estadio, la respuesta podría ser: «ser
el uno», «ser el mejor», «ser el mejor del mundo», «ser el mejor
para el mundo», «ser completo (whole)», «Ser»… Algo que cambia de uno a otro, es la conciencia de pertenecer a un sistema anidado en otros sistemas (todos entrelazados e interdependientes).
Cuando sostenemos solamente la perspectiva de «mi(nuestro)
sistema», no podemos siquiera pensar en el impacto de nuestras
acciones en el sistema mayor en el que el nuestro está incrustado, ya
que no podemos «verlo». Y si no podemos verlo, no podemos
gestionarlo, porque estamos sujetos a nuestra manera de pensar. Tal
vez sea esta la razón por la que muchos de nosotros no podemos
conectar nuestras acciones con la sostenibilidad del planeta, con la
creciente injusticia social, con los lugares de trabajo que no llenan a
las personas, y demás.

¿En qué medida somos efectivos colectivamente [facilitadores de cambio]
en servir la evolución de la consciencia de nuestros clientes?
En el «sistema de facilitación de cambio» (a través de numerosas
disciplinas) no somos diferentes de lo que vemos en nuestros
clientes. Los clientes son espejos para nosotros. Seguimos diciendo-
les (¿desde qué nivel de consciencia surge este mismo pensamiento
de «ellos y nosotros»?) que necesitan evolucionar en su consciencia,
primero individualmente y ahora colectivamente. Que necesitan
evolucionar su consciencia si quieren ser capaces de afrontar la
complejidad. Con esta «noble» intención, seguimos ofreciendo a
nuestros clientes un amplio espectro de iniciativas para el desarrollo
del liderazgo.
¿Cual es mi/nuestra contribución a lo que estoy/estamos en mis/nuestros clientes?

En este proceso, seguimos hablando el idioma «business». «Si
quieres mejorar el desempeño del negocio, necesitas hacer
crecer la efectividad [colectiva] de liderazgo, lo que requiere
una consciencia más evolucionada». Sin embargo, nuestro
propósito va más allá del desempeño de negocio, ¿o no es así?
Muchos de nosotros (facilitadores de cambio), nos excusamos
diciendo «encuentra a las personas donde están», y ello podría
estar contribuyendo exactamente a lo contrario de nuestra intención.
¿Nos movemos plenamente desde nuestra integridad cuando «les
encontramos»?

Muchos de nosotros (facilitadores de cambio), seguimos sosteniendo
la mera noción de competencia, al aferrarnos a nuestro
propio «desempeño de negocio» como impulsor. ¿Veo a «mi
empresa» como parte de un sistema mayor?
Muchos de nosotros (facilitadores de cambio), seguimos creyendo
que lo que importa es nuestra(mi) «propia» efectividad.
¿Alcanzamos a considerar la efectividad colectiva de
nuestro «sistema de facilitación de cambio»?
¿Qué dice esto de mi/nosotros como facilitador(es) de cambio?
¡Estamos todos juntos en una trampa!
Para salir de esta trampa, en mi perspectiva, necesitamos cambiar la
forma en qué medimos nuestro «desempeño». Necesitamos «pasar
del EBITDA a la VITALIDAD». La medición de la Vida es
simple: «dar a luz nueva vida» y «crecer la vida existente».
Cuando se satisfacen, estas dos mediciones aseguran que la vida
continue. Cuando no, la muerte se queda al cargo.
¿Ha llegado el tiempo para nosotros «facilitadores de cambio» de
transcender [e incluir] la identidad que hemos venido sosteniendo
(sutilmente o no) para nosotros mismos (Yo soy «mi empresa», «mi
proyecto», «mi cliente», «mi…»?
Me veo y nos veo, como humanos aprendiendo a caminar como
Sagrados Humanos. Como tales, somos parte de la red de la Vida.

Somos Uno con la Vida, y compartimos un propósito común: «dar a
luz nueva vida» y «crecer la vida existente».
¿En qué medida somos efectivos colectivamente en el cumplimiento de este propósito?

El tiempo de dejar de comprometer nuestra integridad es ahora
(incluso anteayer). El tiempo para una Comunión en expansión de
individuos enfocados, alianzas dinámicas, y empresas integradas [de
facilitadores de cambio], todos sirviendo una única visión, está llegando (tal vez exista ya ahora).
¿Estás dispuesto a unirte?