EDUARDO ZIMMERMANN

Director General de Longvie. 

Desde hace 15 años integra la cuarta generación de esta empresa familiar con 99 años en el mercado. Cumplió 41 años, casado, dos hijas, licenciado en administración de empresas y un master de Negocios en el IAE.

¿Cuantas personas integran Longvie y qué productos desarrollan?

Somos 820 personas distribuidas en tres fábricas ubicadas en Villa Martelli -Buenos Aires, Paraná – Entre Rios y Catamarca para desarrollar siete líneas de productos: Cocción (cocinas, horno y anafes), calentamiento de agua (calefones y termotanques a gas y eléctricos), calefacción y lavado. En este caso, además de nuestra línea, firmamos un convenio con la firma italiana Candy para la fabricación de su lavarropas de cara frontal que hoy tiene en el mercado. Recientemente, lanzamos un nuevo modelo de termotanque solar que se sumará a nuestra línea de calentamiento de agua.

¿Cómo comenzó tu camino para dirigir una empresa como Longvie tan reconocida en el imaginario de los argentinos?

Apenas finalicé el secundario busqué trabajo. Quería sentir la calle antes de formar parte de una empresa familiar. Ingresé la UADE y demoré siete años en recibirme de Administrador de Empresas porque estaba con una carga de trabajo muy intensa. En marzo de 2002 me recibí e ingresé al área comercial de la compañía. En estos 15 años colaboré en varios sectores orientados a lo comercial y del negocio. En marzo de este año me nombraron director general, lo cual es un orgullo y un gran desafío. Longvie es una empresa familiar integrada por mi padre, primo, hermano menor y yo.

¿Qué rasgo o particularidad quisieras imprimirle a la empresa cuando cumpla en muy poco tiempo los 100 años de vida?

Longvie es una empresa con una importante historia en los hogares de los argentinos. Aspiramos a renovar el compromiso con la sociedad promoviendo una visión más sustentable dentro de nuestra estrategia del negocio. También queremos imprimirle un mayor desarrollo regional y en esa dirección abrimos el mercado de Colombia, siempre con marca Longvie, y desde allí expandirnos hacia la región.

Hablar de visión sustentable implica cambios en la cultura de la empresa.¿Cómo se inició este concepto en el ámbito de una empresa familiar?

Desde 2014 veníamos analizando con mi primo – que también integra el directorio de la empresa- la posibilidad de invertir en esta faceta del negocio vinculada con la ecología y el ahorro de recursos no renovables. Sumarse a esta tendencia nos permitiría contribuir con la protección del medio ambiente y sentirte parte de él. Hasta ese momento el contacto con el cuidado ambiental se refería al cumplimiento de normativas a través del certificado de eficiencia energética. Teníamos letra A que significa la mejor calificación en términos de ahorro de energía para todo lo que es el mundo de cocción y de lavado. Actualmente contamos con productos doble y triple A. El ejercicio diario de entender y aplicar el lenguaje sustentable, nos motivó a generar otras acciones que nos llevaron a nuevos productos. Actualmente lanzamos los calefones sin piloto. Un mes de esa llamita encendida (quemando gas) equivale a 27 hs de un calefactor a gas de 3200 kilocalorías funcionando constantemente al máximo. En el caso del calefón sin piloto detecta el paso de agua y enciende sólo cuando se está utilizando.

¿Y cuándo lograron afianzar el concepto?

Digamos que nos encontramos en el camino correcto. En términos sustentables, siempre pensamos en el ahorro de energía a partir de la incorporación de energía solar e incluso eólica. Conversando con una empresa de Mendoza, ellos estaban trabajando en estas soluciones termo solares desde hacía muchos años. Decidimos generar una alianza estratégica para desarrollar estos productos de forma masiva. Hacia fines del año pasado lanzamos una línea de termotanques solares. No le afecta el sarro ni el granizo y tiene una vida útil de 30 años. Se podrá ahorrar hasta el ochenta por ciento de la energía utilizada en el hogar para calentar agua.

El tema de aprovechamiento de la energía solar viene de antigua data. ¿Qué los motivó además de su convicción conceptual?

Como toda tendencia se la puede visualizar en diferentes momentos de aparición. En este caso, el tema cobró mayor notoriedad a partir de la vigencia reciente vigencia de la ley 27.191- de fomento para el uso de energías renovables. Esta dice entre otros puntos que las empresas que consuman más de 300 kilowatt de capacidad instalada de consumo, tienen que -entre 2017 a 2025- utilizar del 8 al 20 % de su energía de fuentes renovables. Este marco legal se presenta para toda la cadena de valor como una oportunidad de ahorro y repago de la inversión en el tiempo.

¿Cómo lo llevamos al caso de sus termotanques solares?

Es un producto que vos podes colocar en tu techo, hacer un sencillo by pass en la instalación, entre el agua que proviene del tanque de reserva y el termo eléctrico o a gas y listo. Lo que logra el termo solar es llevar el agua en promedio hasta los 50 ° con lo cual el termotanque estará recibiendo agua precalentada y, en gran parte de los casos, no tendrá la necesidad de encenderse a través de la regulación de un termostato. En un futuro cercano tendremos soluciones como por ejemplo utilizar el agua caliente para calefaccionar el ambiente de una casa, oficina o empresa a partir de distintos formatos.

¿Porqué este concepto tan sencillo recién comienza a aplicarse en este último tiempo. Sólo por un ley que lo promueve?

Es que la propia tendencia o maduración del tema -a niveles masivos- solo comienza a afianzarse cuando los precios de estos insumos comienzan a tornarse más accesibles. Pero esto no termina en el precio. Este concepto que parece sencillo de entender lleva su tiempo de internalización en toda la cadena. La capacitación es la clave, no sólo del consumidor, sino de la gente que vaya a instalar y vender el producto. Puertas adentro estamos trabajando y generando conciencia en los temas de desarrollo sustentable. Es apasionante cuando se intenta abordarlo integralmente en cada rincón de la compañía.

Este artículo podrá encontrarlo en la página 50 de la Revista Calidad Empresaria Edición N° 80.

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